
Buscando cómo hacer un cuidador para mis hordas de ratas Gigantes o ratas Ogro, caí en que podría reconvertir a uno de estos antiguos hombres rata, o como alguno los llama cariñosamente, hombres mono. Este apodo es debido a sus enormes manos y sobretodo pies y pezuñas.

Sorprendentemente, la pieza no dio sensación de irse a romper y aguanto estoicamente cada una de las embestidas de mi cúter.
A continuación, busqué un brazo que estuviese en una postura activa, para simular el movimiento al agitar el látigo que luego tenía pensado colocarle.
En cuanto al látigo, que debía ser el elemento más identificativo de la miniatura y el que mayor sensación de movimiento y vitalidad le disese, lo confeccioné de la siguiente manera:
- Hacer un cilindro lo más alargado y fino que se pueda sin que llegue a romperse.
- Hacer dos cilindros más de dimensiones similares, hay que hacerlos más largos de lo que queremos que mida finalmente el látigo.
- Enrollar los 3 cilindros girando los extremos.
- Darle la curva que desees.
- Preparar el extremo donde se pegará al mango cortando la "trenza", y en el otro extremo igual se puede o cortar o abrir para dejar las cuerdas sueltas.

En el otro brazo decidí evitar que se viese la enorme mano, así que le amputé la mano y le puse la cuchilla recortada de una espada.

Este mismo "truco" lo empleé en la unión látigo-mango con un fino cilindro enrollado, que posteriormente, lo aplasté un poco para que no llamase tanto la atención.
La pequeña cuchilla triangular para el final del látigo también la uní con pegamento primero y luego con un pequeño cilindro para simular que entraba por el orificio que había marcado.
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